16 jun 2010

El primer día




El día más temido llegó.
Un amigo con el que iba a compartir clase no iba por problemas médicos, así que me tuve que enfrentar sola al problema.. Qué problema? Bueno siempre he sido muy mala para hacer amigos ya que me cuesta horrores hablar con la gente. También está el hecho de ser chica y el hecho de que no estoy buena… Diréis, qué más da estar buena o no? Pues lamentablemente, si importa. Para chicos con una edad, una mentalidad y una madurez determinada, si estás buena eres lo más parecido a una mujer. Y digo lo más parecido porque no eres una mujer, eres un objeto. Un objeto al que ser admirado, al que se le dicen piropos obscenos por la calle y que sólo sirve para fregar y dar sexo. Si no estás buena, ni eres mujer ni eres nada. Sólo eres algo horrible. Da igual que seas simpática, que seas buena persona… da igual todo. El hecho de no cumplir unos patrones de belleza determinados, te condena al exilio.
Pues ahí entré yo, decidida a la clase. Me senté donde pude y me puse a mirar al suelo. Nos tocó presentarnos (cosa que odio) y me tocó hacer lo que no quería que pasara: tenía que hablar! Bueno, solo fue una frase… pero fue la más larga de mi vida, además que no fue muy acertada… pero por suerte parece que se les olvidó xD.
La mañana acabó pronto. Dos días después empezaban las clases y por suerte mi amigo iba a venir. Ya no estaba sola :)

El primer contacto con el instituto


Ahí estaba yo.
Un día de verano con una amiga, para ir a matricularnos en el instituto. Siempre, al decir que iba a estudiar mecánica, todo el mundo me dijo cosas como: “ya era hora de que entren más mujeres a los coches, desde cuándo es cosa de hombres”, “dí que sí, echale narices”, “oh, mucho ánimo!”… hasta que me topé con mi primera conversación incómoda:
L: Quiero apuntarme a electromecánica.
S: Tú? O_O
L: Sí, yo :)
S: quieres apuntarte tú a electromecánica? O_O
L: Sí…
S: Va a ser muy difícil… estás segura?
L: Sé que será difícil, pero llevo pensándolo muchos años :) . Estoy segura..

Y esta conversación la tuve con una mujer, que no llega a los 35… y ni siquiera creo que a los 30. En definitiva, estas conversaciones a una no le ayudan, aunque supongo que no será la última conversación incómoda en mi vida estudiantil y laboral como futura mecánica.

Quién soy yo


Soy Lara, una chica de 18 años de Madrid, estudiante del Ciclo Formativo de Grado Medio de Electromecánica de Vehículos.
La mecánica “siempre” ha sido un trabajo de hombres, en el que es muy difícil encontrar a una mujer. Yo, como tal, contaré en este blog mis vivencias más importantes y mis anécdotas más graciosas de mi primer año, de los dos que dura el ciclo.
Espero que os guste.
Un saludo!